En el tema anterior, vimos que es imposible
caminar en lo que el Padre nos dice si no tenemos los ojos puestos en Él. Pues
bien, si nos ponemos a prueba bajo el parámetro de la Palabra sabremos si
estamos siendo guiados por el Espíritu de Dios, alineados a Él.
El estar alineados en el Espíritu requiere:
1. Obediencia: Caminar siguiendo la voz de Dios.
Heb
11:6 De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios.
Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa
a los que lo buscan con sinceridad.
2.
Amor. Su esencia.
1Co
13:8 El
amor jamás dejará de existir. Un día el don de profecía terminará, y ya no se
hablará en lenguas, ni serán necesarios los conocimientos.
1Jn 3:18 Queridos hijos, que nuestro amor no quede sólo en
palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones.
3. Adoración. Cruz 24/7.
4. Verdad.
2Jn 1:4 Mucho me alegré al encontrar algunos de tus hijos andando en la
verdad, tal como hemos recibido mandamiento del Padre.
1Jn 4:6 En cambio,
nosotros pertenecemos a Dios, y los que conocen a Dios nos prestan atención.
Como ellos no pertenecen a Dios, no nos prestan atención. Así es como sabemos
si alguien tiene el Espíritu de verdad o el espíritu de engaño.
5. Santidad.
Efe
4:24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser
a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
Heb 12:14
Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
6. Justicia, misericordia.
Miq
6:8 ¡Ya se
te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el
SEÑOR: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.
7. Humildad.
1Pe 5:5 Revestíos todos de humildad en servicio
mutuo, porque «Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes».
8. Disposición. Si quieres ser usado por Él, ponte a su
disposición.
1Co 10:31 Siempre que ustedes coman o beban, o hagan
cualquier otra cosa, háganlo para honrar a Dios.
En realidad, si
partimos obedeciendo todo lo demás debiese venir como consecuencia a ello,
porque está todo en Su palabra, por ende, si nos decimos Hijos de Dios sabremos
que todo nos lleva a estar más cerca de Él y aunque pasemos dificultades, son riesgos calculados para que logremos
cumplir el propósito eterno por el que fuimos creados.
Stg 1:2 Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar
problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho
Stg 1:3 porque ustedes
saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una
oportunidad para desarrollarse.